Historia
Llamándose en sus primeros años con un nombre diferente por el que luego sería conocido, era el hijo de un oficial de la 1ª División llamado Shin'etsu Kisaragi. Un día, el futuro Syūsuke Amagai se da cuenta de que ocurre algo extraño con su padre y decide seguirle, encontrándole próximo a la muerte en el lugar donde se solía entrenar con su Zanpakutō.
Comprendiendo que su padre había sido asesinado por su superior, el Comandante General del Gotei 13 y Capitán de la 1ª División, Shigekuni Yamamoto-Genryūsai, también oye en los últimos estertores de su progenitor una palabra peculiar de la que nunca antes había tenido noticias: Bakkōtō.
Muchos años después, el hijo de Shin'etsu Kisaragi cambia su nombre por el de Syūsuke Amagai y acaba graduándose en la Academia Shinigami, decidido a descubrir la verdad tras la muerte de su padre. Al convertirse en Shinigami, Amagai tiene mayores oportunidades de recabar información sobre las Bakkōtō, y tras mucho investigar acaba descubriendo lo que son, y su estrecha relación con el Clan Kasumiōji.
Finalmente, llega a la conclusión de que su padre murió por haber estado buscando la verdad detrás de las Bakkōtō y que Yamamoto lo mató precisamente por esta misma razón, así que jura venganza y entrenarse arduamente hasta tener la oportunidad de asesinar al Comandante General. Durante los años posteriores, la carrera de Amagai sigue en progreso ascendente, llegando incluso a ganarse la confianza de los Kasumiōji (pese a que en secreto ansiase también la destrucción de dicho clan) y llega a obtener una Bakkōtō de manos de Gyōkaku Kumoi.
Eventualmente, Amagai ingresa en el Cuerpo de Patrulla de las Fuerzas Especiales y sigue ascendiendo hasta que un día es elegido como posible candidato a sustituir al traidor Gin Ichimaru a cargo de la 3ª División del Gotei 13. Viendo que es la ocasión idónea para ganarse la confianza de Yamamoto y acercarse lo más posible a él, Amagai acepta la oferta y pasa el examen de capacidades (隊首試験, taishushiken), llegando a mostrar su bankai delante de otros capitanes y luchando con Kenpachi Zaraki, el Capitán de la 11ª División. Como señalaría Sajin Komamura, el simple hecho de que un miembro del Cuerpo de Patrulla (la segunda de las cinco subdivisiones con las que cuentan las Fuerzas Especiales) fuese ascendido a Capitán del Gotei 13 es un hecho sin precedentes, y una señal de que las cosas estaban empezando a cambiar en la Sociedad de Almas.
Sinopsis
Saga del Capitán Syūsuke Amagai (sólo en anime)
Tras haber superado de forma satisfactoria la prueba, Syūsuke Amagai es nombrado Capitán de la 3ª División y oficialmente presentado como tal a los otros capitanes. Ya en las dependencias de su división, Amagai conoce a sus nuevos subordinados y anuncia que un antiguo compañero suyo, Makoto Kibune, será el 3º Oficial; mientras que Izuru Kira seguirá ejerciendo sus funciones como Subcapitán, a fin de facilitar la transición y poder integrarse más fácilmente en sus nuevas obligaciones.
Algunos Shinigami no se encuentran listos para aceptar a un completo extraño como capitán, y más tras la traición de Ichimaru, mas Amagai promete protegerlos y cuidar de ellos mientras permanezca en el cargo.
Tras haber tenido un pequeño problema con el alcohol, del que no puede tolerar una sola gota en su organismo sin perder el sentido, Amagai acude por sorpresa a ayudar a Kira, Kibune y otros Shinigami de la división, que han combatido contra unos Menos Grande en el Dangai y casi son aniquilados por el limpiador dimensional. A partir de este incidente, que afortunadamente termina sin que haya que lamentar ningún herido serio, la 3ª División comienza a confiar en él y mostrarle más respeto.
Amagai no tarda en comprender que la 3ª División ha sido siempre demasiado dependiente de Gin Ichimaru , y se propone entrenar a sus miembros para que aprendan a trabajar juntos y en equipo. Inspirado por el éxito de sus métodos de enseñanza, Amagai solicita a Yamamoto dirigir unas sesiones similares pero ampliadas a todo el Gotei 13, para mejorar la coordinación entre las distintas divisiones. Aunque esta idea sorprende y desagrada a la mayor parte de los capitanes, en especial a Kenpachi Zaraki y Mayuri Kurotsuchi, en secreto Yamamoto libera falsos Menos Grande en medio del Seireitei para analizar las habilidades de mando de Amagai.
Éste supera con nota la prueba impuesta por Yamamoto, logrando que las divisiones trabajen juntas, acabando con los enemigos de forma rápida y eficaz. Habiéndose ganado la confianza del Comandante General, su nuevo encargo consiste en capturar al Shinigami sustituto, Ichigo Kurosaki, que está inmiscuyéndose en los asuntos privados de la Casa Noble de los Kasumiōji y sembrando el desorden en el Seireitei. Al ver al adversario que les ha sido asignado, Rukia Kuchiki comprende que Amagai es el peor posible, ya que es el único que no conoce a Ichigo y que, por tanto, no atenderá a las razones que justificaban sus acciones.
Los temores de Rukia resultan ser ciertos, y un Amagai decidido a cumplir con sus obligaciones lucha con Ichigo sin escucharle siquiera. Sólo la intervención de Shū Kannogi, que se interpone entre los dos, modifica la forma de pensar del Capitán de la 3ª División, que a partir de entonces simula comenzar a creer a Ichigo y decide ayudarle a rescatar a Rurichiyo Kasumiōji y acabar con la amenaza de Kumoi. Después de tener noticias de la muerte de Kibune y de ayudar a Ichigo y Rukia a encontrar a Rurichiyo, Amagai mata por sorpresa a Kumoi y se lleva a la joven princesa, teletransportándose junto al Comandante General Yamamoto.
Con evidente sorpresa, Ichigo oye al moribundo Kumoi preguntarse por qué le ha atacado Amagai, si "había hecho todo lo que él le ordenó", y es entonces cuando comprende que el nuevo capitán le ha engañado. Por su parte, Amagai revela a Yamamoto ser quien ha estado detrás de la conspiración de los Kasumiōji y, tras derrotar con facilidad a los guardaespaldas de Rurichiyo, Kenryū y Enryū, se dispone a luchar con Yamamoto. Un cada vez más furioso Amagai le revela al Comandante General ser el hijo de Shin'etsu Kisaragi y conocer la supuesta relación de Yamamoto con los Kasumiōji y el haber consentido en la creación de las Bakkōtō. También reconoce haberse aliado con los Kasumiōji a fin de preparar su venganza, aunque mantiene que tenía la intención de destruir al clan cuando llegase el momento, y que desde un principio había planeado la muerte de Rurichiyo Kasumiōji.
Habiendo escuchado lo suficiente, Yamamoto libera su shikai, pero es pillado por sorpresa por Amagai al revelar éste tener en su posesión una Bakkōtō capaz de sellar los poderes espirituales de cualquier Shinigami que se encuentre en las proximidades, a excepción de él mismo.
Determinado a matar a Yamamoto y a Rurichiyo, Amagai utiliza su bankai, mas Ichigo llega al lugar de los hechos y decide combatir con él, porque por muchas razones que pueda tener en su supuesta venganza, Rurichiyo es inocente, al igual que otras muchas personas a las que Amagai ha herido para cumplir sus propósitos.
Para sorpresa de Amagai, el poder de Ichigo no puede ser neutralizado, al mostrar éste su Máscara Hollow. Pese a ello, Amagai no retrocede y comienza a extraer poder de su Bakkōtō, recrudeciéndose la lucha hasta que finalmente acaba siendo subyugado por Ichigo, quien es capaz de hacer frente a las distintas técnicas de su enemigo.
La Bakkōtō de Amagai ha sido dañada y su efecto anulado, mas éste sigue decidido a matar a Yamamoto,
sobre el que se lanza pese a haber regresado su Zanpakutō a su forma sellada. No obstante, antes de que pueda tocar siquiera al Comandante General, aparecen numerosos capitanes y subcapitanes, y Yoruichi Shihōin se encarga de revelarle la verdad sobre los sucesos que conllevaron la muerte de su padre.
En realidad Yamamoto no trataba de ocultar la existencia de las Bakkōtō, sino que estaba tratando de buscar pruebas que incriminasen a los Kasumiōji para poder obtener así el permiso de la Cámara de los 46, que le había sido negado con anterioridad, de tomar cartas en el asunto y actuar en consecuencia. Kisaragi, uno de los subordinados más fieles de Yamamoto, se ofreció a descubrir dichas pruebas, pero fue capturado por los asesinos de Hanza, y Kumoi le forzó a ser dominado por las Bakkōtō. Al volver a ver a Kisaragi, Yamamoto comprendió que no había forma de salvarlo y, siguiendo las peticiones del padre de Amagai, le dio el golpe de gracia.
Sólo al oír el relato de Yoruichi, Amagai recordó todo lo que le dijo su padre antes de morir: "cuidado con las Bakkōtō", y se percató del terrible error que había cometido. Sintiéndose avergonzado por sus acciones, Amagai decide acabar con su vida, afirmando que su orgullo es demasiado grande como para poder soportar su equivocación. Disculpándose ante Yamamoto, y ante la consternada mirada de Ichigo, Kira y los demás presentes, Amagai se consume en los fuegos de su Zanpakutō.
Ichigo trata de detenerle, pero a su vez Byakuya Kuchiki le contiene y le conmina a respetar la voluntad del guerrero. Antes de morir, las últimas palabras de Amagai están dirigidas a Kira, a quien le pide perdón por todos los problemas causados y desea que haya disfrutado el breve tiempo en el que él dirigió la 3ª División, y recuerde lo que aprendió junto a él.