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Para otros términos de Quincy Archer Hates You, véase Quincy Archer Hates You (desambiguación).

Quincy Archer Hates You es el cuarto volumen del manga de Bleach. Fue publicado el 4 Septiembre 2002

Información[]

Un nuevo reality-show está de moda en la cuidad de Karakura, que atraye a millones de fans gritando (la mayoría de ellos adolescentes). Sin embargo, este programa viene con un toque sobrenatural - el anfitrión, un hombre que viaja por todo el mundo, y realiza exorcismos, endirecto por la televisión. Todos los amigos de Ichigo, incluso su familia, pero a Ichigo tiene sus sospechas acerca del programa, Ichigo se encontrará con el hombre y conocerá una nueva aventura.

Bleach All Stars[]

ドン・観音寺
Don Kanonji
Kon
有沢 竜貴
Tatsuki Arisawa
290px-Don Kanonji-1-
コン
Kon
Tatsuki

Orihime Inoue1242
朽木 ルキア
Rukia Kuchiki
290px-Ichigo en Las Noches
井上 織姫
Orihime Kurosaki
432px-Ruki Ruki-1-
黒崎 一護
Ichigo Kurosaki

Capítulos[]

026. Paradise is Nowhere[]

Portada capitulo 026

Portada

La acción comienza mostrando cómo Yuzu encuentra por casualidad a Kon mientras pasaba el aspirador por su casa. Convertido en el narrador de la historia, Kon se presenta diciendo que su nombre en realidad es un acrónimo de "King Of New-York", aunque luego retira lo dicho. Según él, convive con un estudiante de instituto "muy chulo, estúpido, violento, inútil y con cabeza de naranja" así como con una hermosa diosa de pelo negro que es una Shinigami perfecta. Pese a ello, Kon dice ser un lobo solitario, aunque su aspecto de león de peluche pueda llevar a equivocaciones. Y ahora tiene un problema muy serio: Yuzu le está cogiendo de una pata y se está preguntando de dónde ha podido salir un peluche tan sucio, dudando que sea de su hermana melliza, Karin. Pero... ¿qué ha hecho Kon para llegar a la posición en la que se encuentra ahora? Él mismo se propone contarlo, eso sí, desde su particular punto de vista, en las siguientes páginas.

Por la mañana de un domingo como aquél, para disgusto de Kon Ichigo se ha propuesto limpiarlo de una forma muy poco ortodoxa: sacudiéndole contra la pared exterior de la casa. Como es natural, Kon no deja de chillar y reñir a Ichigo por la paliza que está recibiendo, hasta que Rukia interrumpe al Shinigami sustituto con voz autoritaria, diciéndole que si quiere limpiar a Kon ella puede ayudarle con algo que ha conseguido. Creyendo que su querida nee-san ha salido en su defensa, Kon le da las gracias a Rukia con lágrimas en los ojos, pero se para a la mitad al ver que la Shinigami sostiene un cepillo más grande que ella misma, que empieza a frotar contra el desdichado Kon. Acallando los gritos de Kon, es ahora Ichigo el que le pide parar a Rukia, pues ha reconocido el cepillo como uno de los que hay en los baños del instituto. Rukia confirma con ignorancia sus sospechas, sin pensar siquiera que haya hecho algo malo llevándoselo, ante lo cual los dos comienzan a discutir sobre qué hacer a continuación, olvidándose de Kon. Éste, aún tirado en el suelo, maldice su suerte por recibir un trato tan desigual de las personas a las que considera sus compañeros, sus iguales, y decide tomar una drástica decisión: abandonar el hogar de los Kurosaki, buscar un lugar al que realmente pueda pertenecer y una persona que le trate con cariño.

&nbsp Kon ha logrado escabullirse de la Clínica Kurosaki y pasea por las calles desiertas de Karakura pensando en voz alta qué hacer a continuación, ya que no tiene ni siquiera dinero para poder coger el tren. Sin embargo, algo llama poderosamente su atención: cerca de él se encuentra Orihime Inoue, vestida para jugar al béisbol y al parecer animando a su amiga Tatsuki Arisawa. Kon reconoce fácilmente los grandes pechos de Orihime y la convierte en su primer objetivo, deseoso de que le recoja, le cuida, le abrace y -sobre todo- le estreche contra sí misma. El pervertido peluche se lanza a todo correr en dirección a Orihime, fantaseando de tal manera que no se da cuenta de que un balón de fútbol se cruza en su trayectoria a una velocidad mortal. El balón ha sido lanzado por Tatsuki en dirección a Orihime, que le espera lista con un bate de béisbol, sin percatarse de que delante de su objetivo se encuentra el pobre Kon. Como resultado de un poderoso golpe, Kon y el balón salen volando a varios metros de distancia y acaban perdiéndose de vista, para alegría de Orihime. Tatsuki le comenta que su idea de "crear" un deporte mitad béisbol mitad fútbol presenta algunos inconvenientes para el defensor, y de paso le sugiere que ni se le ocurra preparar una lluvia de cerveza con la botella que ha sacado.

Frotándose el hocico dolorido, Kon se recupera de su aparatoso vuelo recordando que debía haber tenido en cuenta la inteligencia de Orihime, cuando de pronto ve paseando por la calle a tres de los compañeras de clase de Ichigo, de cuyo nombre no puede llegar a acordarse correctamente por no tener la talla de sujetador suficiente. Aun así, el león de peluche planea probar suerte con ellas, seguro de que al menos le recogerá en su regazo. Las tres chicas, que no son otras que Chizuru Honshō, Michiru Ogawa y Ryō Kunieda caminan ausentes sin saber la que se les avecina. Chizuru comenta sonriente que Michiru también es una buena opción para ella misma y la ofrece a irse a un hotel con ella, algo que no deja de avergonzar a la muchacha mientras Ryō se lamenta en silencio de que ella lo único que quería era pasear sola. Cuando las tres llegan hasta donde las espera Kon, Michiru se percata de su presencia con gesto ilusionado, pero Ryō pisotea de improviso la cara de Kon diciendo que sólo es un peluche asqueroso. Este gesto pilla totalmente desprevenido a Kon, que lanza un grito de dolor que sorprende enormemente a las tres chicas. Sin saber dónde meterse, Kon comprende que ha metido la pata y que ya es demasiado tarde para arreglar las cosas, por lo que emprende la huida con su proverbial velocidad. Decidida a llevárselo a la televisión, Chiziru se propone perseguir al fugitivo, pero es Ryō quien sale en pos de Kon, al desvelar que casualmente es la campeona del equipo de atletismo, con un récord de tan sólo 12 segundos en correr los 100 metros lisos. Al ver salir a Ryō disparada tras él, Kon empieza a lloriquear y acelerar el paso, maldiciendo a la gente tan extraña que rodea a Ichigo. Pero sus desgracias no acaban ahí: Kon se cruza con Yasutora Sado, quien siente una particular debilidad por las cosas monas, y también éste empieza a correr tras él.

Sin saber muy bien cómo, Kon logra deshacerse de Ryō y Chad y regresa deprimido al hogar de los Kurosaki tan cansado que se lanzó sin fuerzas contra el suelo de la habitación de Ichigo... para acabar siendo encontrado por Yuzu y regresando al momento presente de la historia. La hermana pequeña de Ichigo le observa con curiosidad y finalmente decide darle un baño a Kon, tratándole con el cariño que él estaba deseando y que agradece aunque se lo haya dado una niña en vez de un bellezón de grandes pechos. Ya completamente limpio, Yuzu comienza a jugar con Kon y le viste con un "precioso" vestido de volantes y un gorrito a juego. Ilusionada con su nuevo peluche, Yuzu le presenta a sus nuevos "padres", dos peluches espantosos a los que llama Galletita y Melón. Como contrapartida, Kon recibe un nombre que considera tan feo como agresivo, Bostaff. Aterrorizando más si cabe a Kon, Yuzu decide ponerle una marca que permita identificarle como su peluche: con pegamento rápido le pega una flor de plástico en la punta de la oreja izquierda y poco le falta al peluche para chillar como un condenado. Ahora bien, en cuanto Yuzu se descuida, Kon huye a toda velocidad de su habitación y va hacia la de Ichigo, lanzándose hacia él con un río de lágrimas en los ojos y prometiéndole que nunca más se volverá a escapar. Ichigo no le había dado importancia a la ausencia del peluche y se sorprende con cierto malestar de verle con su estrafalaria apariencia. Acurrucado contra Ichigo, Kon sólo piensa en lo a gusto que se está en casa... hasta que entre Ichigo y Rukia se proponen quitarle la flor de la oreja, aunque tengan que romper su suave tela.

Personajes por orden de aparición:

027. Spirits Ain't Always WITH US[]

Portada capitulo 027

Portada

El capítulo comienza con Ichigo leyendo una revista con su habitual ceño fruncido, a la vez que se muestran sus pensamientos, que más tarde se revelarán que provienen de un futuro próximo. Según él mismo afirma, odia a los adivinos, médiums y todas aquellas personas que intentan sacar dinero a costa de la credulidad de la gente. Viendo el horóscopo reservado a los cáncer (su signo zodiacal), Ichigo lee que la semana que le espera va a ser nefasta, y eso no le preocupa en absoluto aunque ya le hayan ido ocurriendo una serie de pequeñas desgracias últimamente, como tropezar sin motivo, rompérsele los cordones de los zapatos o perder la cartera. Enfrente suyo, Isshin y Yuzu están viendo con gran emoción el comienzo de su programa de televisión favorito, protagonizado por el espiritista Don Kanonji , quien se presenta con su particular saludo, cruzando los brazos y riéndose con su característico "buahaha!!". Al ver a su padre y su hermana hacer lo mismo que Don Kanonji , Ichigo no puede evitar esbozar una mueca de disgusto y de vergüenza ajena, ya que aunque él odia esos espectáculos, su familia los sigue con locura. Yuzu le explica a Ichigo que ese programa no es otro que el famosísimo "Redada de fantasmas", algo que ya conocía Ichigo de antes, y aunque insiste en preguntarle a Yuzu por qué hacían la pose de Don Kanonji, ella e Isshin están tan absortos mirando la pantalla que ni siquiera le escuchan.

Ichigo reconoce para sí mismo que el programa de Don Kanonji ha tenido un enorme éxito pese a su relativa novedad, y ha alcanzado el 25 % de audiencia. Su estrella es Misaomaru Kanonji, mucho más conocido como "Don Kanonji" o el "carismático espiritista del nuevo siglo", cuya frase de alerta al detectar cualquier espíritu en la zona es "smells like bad spirits". Yuzu se emociona con sólo oírle hablar, pero al ver que su hermano pone en duda que Don Kanonji pueda ver de verdad los fantasmas, le riñe y le obliga a desdecirse. Yuzu comienza a fantasear, deseando poder ver espíritus como lo hace su héroe televisivo, e Ichigo regresa a sus propios pensamientos cuando se percata de que Karin lo está mirando fijamente, por lo que le pregunta qué le pasa. Karin aparta la mirada y le dice que no es nada, lo que extraña aún más a Ichigo. Karin le comenta a su hermano mayor que el programa de Don Kanonji tampoco le interesa en absoluto, y que sólo gente como Yuzu e Isshin, que no son capaces de ver espíritus, podría seguir con esa afición un programa así. Las palabras de Karin hacen recordar a Ichigo que su hermana fue la única que llegó a ver al Hollow que les atacó por primera vez, cayendo entonces en la cuenta de que, si Karin es capaz de ver Hollows, a la fuerza también será capaz de detectar a los Shinigamis. Mas la progresión de sus pensamientos es interrumpida de súbito por un chillido de Yuzu, que no cabe en sí de contento al enterarse de que el próximo programa de "Redada de fantasmas" será emitido en directo... ¡en el hospital abandonado de la propia Karakura Town! Esta noticia hace que Ichigo piense con resignación que la próxima semana será ciertamente horrible, ya que no habrá ningún otro tema de conversación que no sea la llegada de Don Kanonji al barrio.


Las previsiones de Ichigo no tardan en cumplirse y, al día siguiente es recibido en clase por un "buahaha!!" de Orihime Inoue que le deja totalmente paralizado. Viendo la incomodidad de Ichigo, Tatsuki interviene para llevarse de ahí a su amiga, mientras el Shinigami sustituto piensa que, con un 25 % de audiencia y una predilección especial de los jóvenes por ese programa, será difícil encontrar a alguien en su clase que no sea un seguidor de Don Kanonji. Ciertamente, Keigo, Mizuiro e incluso Chad le demuestran a Ichigo que son unos fans más, con las poses del espiritista televisivo. Al enterarse de que Ichigo no piensa ir a ver el programa cuando éste llegue a Karakura, Keigo se indigna con tan sólo oírlo y, con lágrimas asomándole a los ojos, trata de convencer a su amigo diciéndole que si no va, no merece vivir en Karakura Town. Ichigo le responde que Keigo no es el más indicado para hablar de Karakura, ya que él vive en el barrio vecino, Naruki City, por lo que Keigo recurre a su última artimaña: hacerle ver que se ha preocupado mucho por organizar un plan, llegando a invitar incluso a Rukia Kuchiki. Ésta aparece saludando con dulzura y recato a Ichigo, quien en silencio maldice la falsedad de la en realidad ruda y directa Shinigami, a la vez que desde lejos Tatsuki y Orihime observan la escena, asegurándole la primera a la segunda que, al final, Ichigo irá.

El miércoles siguiente, congregados ante el hospital abandonado, se encuentran Keigo, Mizuiro, Chad, Rukia, Tatsuki y Orihime, quienes no tardan en ver a Ichigo, acompañado de toda su familia. Orihime se disculpa ante Ichigo por su comportamiento en clase, asegurándole que no sabía que odiaba el programa de Don Kanonji, pero éste le quita importancia diciéndole que no se había molestado. De hecho, y como le dice a la muchacha, Keigo y Mizuiro saben muy bien que no le gusta nada el programa y no dejan de hacer el "buahaha!!". Orihime entonces le pregunta con timidez por qué ha ido entonces, e Ichigo le explica que Isshin y Yuzu son seguidores del programa y él y Karin han ido a acompañarlos. Con una sonrisa y bajando la vista, Orihime afirma que Ichigo es muy agradable, algo que extraña al joven, pues considera que ese comportamiento es lo más normal del mundo... algo que acaba confirmando la propia Orihime con las mejillas sonrojadas. Al poco, Ichigo observa que la zona se está llenando de gente hasta que es distraído por una voz a sus espaldas que le llama por su nombre: Rukia le saluda imitando el "buahaha!!" y arrancando una silenciosa maldición por parte del Shinigami sustituto. Rukia parece estar muy contenta e, ignorando el comportamiento tan arisco de Ichigo, le dice que debe aprovechar la situación para desconectar y relajarse, después de tanto tiempo compaginando su vida de estudiante con la labor de un Shinigami. Estas palabras conmueven a Ichigo, quien no se esperaba en absoluto que Rukia se preocupase de esa forma por su salud, pero sus pensamientos son interrumpidos cuando Rukia le pregunta en qué consiste el festival que ha congregado a tanta gente.

Enormemente sorprendido por la ignorancia de Rukia, Ichigo le explica a grandes rasgos de qué va todo, aunque la Shinigami no parece llegar a comprenderlo por completo. Ichigo le pregunta si cree que de verdad puede habitar un espíritu en aquel hospital abandonado o no, creyendo que no puede ser así porque los Shinigamis lo habrían enviado a la Sociedad de Almas mucho tiempo atrás. Rukia le advierte de que no tiene por qué ser así, ya que existen algunos Plus que se sienten tan ligados a un lugar en especial que la Sociedad de Almas no llega a ser capaz de captarlos. También comienza a decir que estos espíritus (a los que llama Jibaku-Plus, o espíritus atados a la tierra) sólo llegan a aparecer bajo unas circunstancias muy determinadas, a la vez que unos operarios comienzan a preparar las cámaras de televisión en las proximidades del hospital. Al hacerlo, Ichigo y Rukia oyen un terrible grito que identifican a la perfección, y la Shinigami concluye su frase: sólo se manifiestan estos espíritus cuando un humano vivo entra en su territorio. Ichigo deja entonces caer la revista que estaba leyendo. En ella, su horóscopo le anunciaba para esa semana sólo buenas noticias. Por ello, Ichigo concluye el capítulo de una forma similar a como empezó: mostrando su incredulidad ante cosas de ese tipo.

Personajes por orden de aparición:

028. Symptom of Synesthesia[]


Portada capitulo 028

Portada

Keigo vuelve a repetir el "buahaha!!", pero esta vez se queda solo, y Mizuiro le recomienda que lo deje estar, ya que empieza a sonar ridículo, sobre todo pensando que todos los amigos con quienes han quedado se han ido. Keigo se alarma enormemente al ver que lo que dice su amigo es cierto, y le pregunta adónde se han marchado los demás. Mizuiro le responde que se fueron a buscar sitios donde ver mejor, y que el saludo de Don Kanonji deja de tener gracia cuando la persona que lo detesta verlo (Ichigo) no está cerca. Deprimiéndose por haberse quedado solos, después de tantos esfuerzos por reunir a la gente, Keigo trata de obligar a Mizuiro a que haga con él la pose de Don Kanonji, a lo que se niega hasta que los dos se percatan de que están siendo observados por dos hermosas mujeres. Sintiéndose observado y decidido a explotar todo su atractivo, Keigo adopta un aire seductor a la vez que insta con educación a Mizuiro a que haga la pose con él, lo que lleva al sonrojo a las dos mujeres. Sin embargo, cuando ven la timidez de Mizuiro, ambas se vuelven completamente locas por él y se lanzan a "enseñarle" a hacer la pose, dándole permiso a cogerles las manos o cualquier otra cosa para que aprenda. Keigo se hunde aún más, al haber sido secuestrado Mizuiro y haberse quedado él solo y olvidado por todos, pero al poco llega a su lado de nuevo Yasutora Sado, quien le pregunta si no puede oír una voz extraña. Viendo la extraña actitud de Chad, Keigo le pide que no trate de asustarle en un sitio como ése, y que seguramente sea cosa de tu imaginación, ante lo cual su amigo acaba diciéndole que probablemente se trate de eso mismo, y no vuelve a hacer ningún comentario al respecto.

Sin embargo, la voz que misteriosamente sí ha sido capaz de escuchar Chad es perfectamente audible para Ichigo Kurosaki y Rukia Kuchiki, capaces de interactuar con seres espirituales gracias a sus poderes. Rukia confirma a Ichigo que esos lamentos son propios de un espíritu ligado a la tierra (Jibaku-Plus), a lo que el Shinigami sustituto le responde que a él le parece más la voz de un Hollow. Rukia dice que es normal que crea algo así, ya que ese espíritu es un Plus que se está convirtiendo lentamente en un Hollow, lo que se conoce como un Demi-Hollow. Ante sus ojos acaba siendo visible aquel espíritu, que está atado con varias cadenas a la estructura del hospital abandonado, tal y como le señala Rukia a Ichigo, explicándole que su corazón está ligado a ese edificio. El espíritu lanza un nuevo grito, más alto y terrible que el anterior, y no sólo Ichigo y Rukia resultan afectados por él. Entre la multitud, Karin también lo escucha y comienza a sentirse mal, musitando que no debería haber ido allí. Isshin, al ver a su hija en ese estado, le pregunta si se encuentra mal, pero Karin le responde que no es nada. Observando entre el gran número de personas que hay congregadas, Karin empieza a notar que le duele cada vez más el estómago y que no se esperaba que hubiese un espíritu tan inquieto en aquel lugar, cuando de repente se da cuenta de que ha perdido de vista a Ichigo. También Tatsuki Arisawa ha escuchado esa voz, y mira con preocupación a todos los lugares tratando de identificar de donde proviene. A su lado, Orihime Inoue le coge de la manga de la camiseta y las dos se dan cuenta de que son las únicas en aquella zona capaces de escuchar esos lúgubres e interminables quejidos.


Ichigo comienza a comprender de qué se trata de un Demi-Hollow, ya que confirma que la sensación que sienta en su proximidad es similar a la de si fuese un Hollow, pero en este caso el espíritu no tiene aún la máscara ósea distintiva de aquellos monstruos, y el agujero en el pecho aún no se ha abierto por completo. Rukia le da la razón, y le explica que el agujero en el pecho de un Hollow es la señal de que ha perdido su corazón y se ha vuelto un ser exclusivamente guiado por los instintos, mientras que la máscara existe precisamente para proteger esos instintos y que no se vean afectados por el mundo exterior. Ante la atenta mirada de Ichigo, Rukia continúa su explicación diciéndole que lo normal es que, cuando alguien muere, su Cadena del Destino se desconecta del cuerpo y el espíritu espere la llegada de un Shinigami que le envíe a la Sociedad de Almas. No obstante, existen algunos espíritus que mueren con remordimientos o con otros sentimientos negativos y se atan ellos mismos con los restos de su Cadena del Destino al foco de esos pensamientos. Si este foco es una persona, pasan a ser "espíritus obsesivos" pero si es un lugar, son conocidos como "espíritus ligados a la tierra". Rukia sospecha que el hospital abandonado es el foco de los remordimientos del Demi-Hollow con el que se han encontrado, algo que acaban confirmando cuando éste comienza a hablar en voz en grito advirtiendo a todos los presentes de que ese hospital es suyo y no se lo entregará a nadie, amenazando a todos de muerte si osan poner un pie en aquel lugar. Por lo que llegan a entender Ichigo y Rukia, aquel espíritu ligado a la tierra esperaba haber heredado ese hospital de su padre y así haber conseguido mucho dinero y una riqueza incomparable, pero tras habérselo quedado todo su hermano pequeño, acabó consumiéndose por los celos y la avaricia.

La perorata del Demi-Hollow es interrumpida por los equipos de la televisión, que anuncian por todo lo alto que el espectáculo va a comenzar, algo que ilusiona a Rukia, aunque sigue sin saber exactamente qué es lo va a suceder en ese lugar, como comprueba algo avergonzado Ichigo. A medida que crece la emoción de las personas allí congregadas, toma la palabra el comentarista del programa "Redada de fantasmas", explicando a la audiencia que se encuentra en sus casas que el programa de hoy lo van a hacer en directo en el hospital abandonado de Karakura Town, asegurando que esta noche tendrán un gran espectáculo ante sí. El mismo hombre anuncia la llegada de Don Kanonji, incluyendo todos y cada uno de sus estrambóticos y pomposos epítetos y a la vez que éste hace una espectacular entrada bajando en paracaídas desde un helicóptero y lanzando su particular risotada. Todo el público (Rukia incluida) le responde de la misma manera y, enfadando a Ichigo, reconoce que la estrella del "festival" de esa noche ha hecho una irrupción genial. Ichigo le conmina a Rukia a que haga algo y realicen cuanto antes un entierro del alma sobre ese espíritu, pero Rukia le recomienda que no se preocupe más de la cuenta, ya que el proceso en el cual un Plus se convierte en un Hollow suele durar meses e incluso años y que, en una situación como la que tienen ante sí, podría ser peligroso para los espectadores que el Demi-Hollow ofreciese resistencia. Ichigo trata de dar su opinión, pero es acallado por la multitud ya que, todos a una, responden entusiasmados con la frase "smells like bad spirits" al comentario de Don Kanonji de que el espíritu al que va a exorcizar esa noche es particularmente malvado. De nuevo, Rukia le dice a Ichigo que no se preocupe, avisándole de que la conversión en Hollow es muy dolorsa y el espíritu ligado a la tierra aún no ha llegado a las etapas finales, por lo que probablemente le debe quedar aún en torno a medio año para convertirse en Hollow, a no ser que alguien le ensanche el agujero en el pecho. Precisamente al decirlo, Don Kanonji golpea con su bastón en el centro del pecho al Demi-Hollow, en medio del agujero, dejando paralizados por la sorpresa a Ichigo y a Rukia

Personajes por orden de aparición:

029. Stop that stupid!![]

Portada capitulo 029

Portada

El bastón de Don Kanonji arranca gritos desgarradores del espíritu ligado a la tierra, a la vez que se clava más y más en el agujero del pecho. El espiritista le grita que, aunque al principio le duela, pronto dejará de hacerlo porque le habrá enviado al cielo, alarmando aún más con sus hechos a unos ya de por sí sorprendidos Ichigo Kurosaki y Rukia Kuchiki. Los exaltados ánimos del comentarista y el clamor del público jalean a Don Kanonji, a la vez que Rukia musita que la situación es totalmente increíble ya que, sepa o no lo que está haciendo, aquel hombre va a acelerar el proceso de transformación del Demi-Hollow a un Hollow completo. Ante la preocupada mirada de Ichigo, Don Kanonji continúa con su particular "exorcismo" haciendo más fuerza con el bastón y recitando lo que sus fans identifican como los versos que permitirán al gurú acabar con su objetivo de un solo golpe. La presión de Don Kanonji hace que el Demi-Hollow lance gritos cada vez más furiosos y doloridos, a un volumen tal que Karin Kurosaki pierde el color y se arrodilla, tapándose los oídos con las manos y sin dejar de preguntarse qué diablos está haciendo el espiritista para que surjan esos ruidos tan horribles.

Viendo que al paso al que van el problema va a ser mucho más grave, Ichigo se decide a actuar y se salta el cordón de seguridad, lanzándose a todo correr hacia Don Kanonji advirtiéndole de que pare. El personal de seguridad reacciona con increíble celeridad, apareciendo de súbito cinco hombres detrás de Ichigo y derribándole al suelo en un abrir y cerrar de ojos. El comentarista de "Redada de fantasmas" se pregunta en voz alta y al público qué puede estar ocurriendo y relata que un emocionado joven ha saltado a la zona restringida y ha sido reducido por los agentes de seguridad. Desde su posición, Yuzu Kurosaki ha reconocido abochornada a su hermano mayor, pero reacciona con el tiempo suficiente para gritarle enrojecida a su padre, Isshin Kurosaki, que ni se le ocurra imitar a Ichigo y se quede junto a ella. También los amigos de Ichigo allí presentes (Chad, Keigo, Mizuiro, Tatsuki y Orihime) han sido testigos de la acción de Ichigo y se sorprenden al verle actuar así y preguntándose qué se propone. Ichigo trata de decirles a sus captores que le suelten, pues de no hacerlo puede llegar a pasar algo muy malo, pero éstos le conminan a que se calle, y el programa pasa a publicidad. Al ver la situación tan crítica, Rukia se pone su guante especial, entra también en la zona restringida y le grita a Ichigo que se acerque a ella para que pueda convertirle en Shinigami. Desgraciadamente, también Rukia es reducida, por un número incluso mayor de agentes, desesperando a Ichigo.


Desde sus casas, algunos de los habitantes de Karakura Town también reconocen a los causantes del tumulto, antes de que el programa se vaya a publicidad. El matón Reiichi Ōshima apenas puede creerse que Ichigo esté en la televisión, Chizuru Honshō divisa junto a él con sorpresa a Rukia, Ryō Kunieda levanta la vista de su libro y la profesora Misato Ochi se lleva un buen disgusto, preguntándose en qué están pensando sus alumnos. A voz en grito, Rukia exige ser soltada, pero ni ella ni Ichigo son capaces de liberarse, pese a sus forcejeos y sus voces. Al final, uno de los agentes da un puñetazo en la cara a Ichigo y, al ver esto, Chad se decide a ir a ayudar a su amigo, pese a que Keigo le recomienda que se mantenga al margen, pues todo ese jaleo lo ha iniciado su propio amigo. Los gritos del espíritu ligado a la tierra se vuelven más fuertes y lastimeros y Rukia, llegando a ser ensordecedor para Karin, Chad, Tatsuki y Orihime. Rukia, que sabe muy bien lo que aquello significa, intenta con renovadas fuerzas hacer algo e intentar aproximarse a Ichigo, pero de pronto la base de un bastón, con la misma calavera estampada que tiene el guante de Rukia, golpea la cabeza de Ichigo y permite separar de su cuerpo a su alma, ya como un Shinigami. Inmediatamente, el cuerpo de Ichigo se queda muerto, preocupando a los agentes que lo mantenían aprisionado, y Rukia reconoce a la persona que les ha prestado su ayuda de una forma tan inesperada. Dicha persona no es otra que Kisuke Urahara, que saluda con una sonrisa y agitando su abanico, flanqueado por el fiel Tessai Tsukabishi. Ichigo recuerda a Urahara a raíz del incidente con Kon y le pregunta qué está haciendo ahí, pero el tendero le recomienda que se dé prisa, ante lo cual Ichigo sale a todo correr en dirección a Don Kanonji.

Rukia le pregunta a Urahara qué hace en un lugar como ése y si está tramando algo, mas éste mantiene su actitud afable y jovial y se justifica diciendo que sólo había ido allí a petición de Jinta y Ururu, fieles seguidores del programa. Urahara continúa con su explicación cuando es interpelado por un agente de seguridad, que le pregunta si conoce a Ichigo y Rukia y, al verse en un problema, no tiene otra idea que recurrir al kikanshinki, el artefacto de reemplazo artificial de la memoria. Tras ello, Urahara se ve obligado a salir a la carrera de los ojos indiscretos, ya que ha dejado fuera de combate a los agentes, y tras él marchan Tessai -acarreando el cuerpo de Ichigo- y Rukia, que le regaña vivamente por haber empleado las armas de la Sociedad de Almas de esa forma. Por su parte, Ichigo llega hasta Don Kanonji y, de un empujón, lo lanza contra el suelo, dando al comentarista del programa una nueva emoción que retransmitir. El espiritista tiene un poder espiritual lo suficientemente alto como para llegar a ver a Ichigo, y le pregunta por qué interfiere en su labor, preguntándose si es un seguidor suyo pese a estar ya muerto. Molesto con tan sólo la idea, Ichigo sujeta a Don Kanonji y le amenaza de muerte, pero su atención no tarda en ser desviada hacia el Demi-Hollow, cuyo rostro comienza a agrietarse y, con sus últimos chillidos, acaba desapareciendo tras un brillante resplandor y una pequeña humareda. Ichigo se pregunta en voz alta si de verdad se ha volatilizado aquel espíritu y por qué no se ha convertido en un Hollow. A un mismo tiempo, y esquivando a una multitud cada vez más enfervorizada, Urahara se escabulle junto a su gente del lugar, y su rostro está serio y pensativo.

Personajes por orden de aparición:

030. Second Contact[it was outside the scope of our understanding[]

Portada capitulo 030

Portada

En su casa, dos niños están jugando con sus muñecos y empiezan a discutir sobre quién ha derribado a quién cuando su hermana les regaña por estar armando tanto jaleo que le impide prestar atención a la televisión, donde están retransmitiendo "Redada de fantasmas", el programa de Don Kanonji. En ese preciso instante, desde allí se oye una tremenda explosión que desconcierta a los tres niños, haciéndoles preguntarse qué ha podido ser ese ruido. En el hospital abandonado, como era de esperar, la detonación se ha sentido con más fuerza y, al desaparecer el humo, Ichigo se pregunta si el Demi-Hollow ha desaparecido simplemente, en lugar de convertirse en Hollow, como Rukia Kuchiki sospechaba. El propio comentarista del programa se ha quedado sin palabras durante unos segundos, preguntándose qué ha podido significar todo aquello pero, al ver salir a Don Kanonji totalmente ileso y gritando con todas sus fuerzas "¡Misión cumplida!", comienza a aclamarle. Ichigo no sabe qué pensar de todo el suceso mientras que, mezclados en la gente, tanto Kisuke Urahara como Rukia se mantienen serios y a la expectativa. Rukia sabe que el espíritu no ha desaparecido sino que se ha convertido en un Hollow, y que puede recomponerse en cualquier lugar, adoptando entonces una forma monstruosa. Sin embargo, como en aquel caso en concreto el corazón del espíritu estaba tan ligado a las ruinas del hospital, lo lógico es esperar que el lugar de aparición del nuevo Hollow no sea aleatorio, algo que la Shinigami comprueba sacando su teléfono móvil y escaneando la zona.

Atento a la alegría y a los vitoreos de sus seguidores, Don Kanonji les da la gracias, pero Ichigo le pregunta si de verdad ha purificado al espíritu. Éste no duda de haberlo conseguido, alardeando de su título de "carismático espiritista del nuevo siglo" y le promete que, si él también es un alma errante, lo exorcizará más tarde, sin ceremonias ni cámaras de por medio. Ichigo no tiene tiempo de responderle porque, desde detrás del cordón de seguridad, Rukia le grita que mire hacia arriba y se prepare, ya que en la azotea del hospital abandonado está sucediendo algo muy especial. Poco a poco se van condensando partículas espirituales que forman unas manos, unos brazos y un cuerpo con un enorme y fácilmente visible agujero en medio del pecho, con una estructura reminiscente a una figura humana. Ichigo y Don Kanonji no se pierden ni un detalle desde su posición, de tal forma que ven que lo último que llega a aparecer es la cabeza del nuevo ser, de cuyos ojos y boca sale una densa sustancia blanca que le arranca espeluznantes alaridos y le cubre todo el rostro hasta formar una gran máscara ósea. Ha "nacido" el Hollow conocido como Jibakurai.


Ichigo confirma que el espíritu ligado a la tierra ha acabado convirtiéndose en un Hollow a la vez que Don Kanonji se pregunta en voz alta qué es ese monstruo, algo que alarma visiblemente a Ichigo, pues creía que el espiritista estaba al tanto de la existencia de esos seres. Pese a ello, Kanonji no le da importancia al hecho, pues dice estar especializado en exorcizar espíritus, no en exterminar monstruos como aquél, y desoye las palabras del Shinigami sustituto para anunciar a voz en grito a su público que "está sintiendo" el olor de un espíritu muy, muy peligroso. Decidido a acabar con el espíritu malvado de antes de una vez por todas, Don Kanonji ignora por completo a Ichigo y Jibakurai se lanza hacia él con la intención de devorar su alma para mitigar su lacerante dolor. Ichigo se prepara para hacer frente a su enemigo, pero Kanonji le aparta de un empujón y le sugiere que huya y deje que él se encargue de Jibakurai, enfrentándose a él sin mostrar ni un atisbo de temor. A Ichigo le cuesta creer la temeridad del médium y, desenvainando su Zanpakutō llega con el tiempo suficiente de evitar un demoledor mordisco de Jibakurai. Sorprendido por la acción del Shinigami sustituto, Don Kanonji le pregunta por qué no ha escapado, lo que acaba por sacar de sus casillas a Ichigo, quien le responde con la misma pregunta y le conmina a marcharse cuanto antes. Estas palabras exaltan más si cabe a Kanonji, que le asegura que él jamás podrá escapar, ya que no está en su mano hacerlo, algo que deja algo intrigado a Ichigo.

No obstante, no hay tiempo para más palabras, pues Jibakurai se lanza hacia los dos de nuevo, y otra vez Ichigo le detiene con el filo de su Zanpakutô. Desde el lugar donde se encuentra, Karin Kurosaki

llega a divisar con total claridad a Ichigo, vestido de negro y luchando con un monstruo espantoso, impresionándose de tal forma que le cuesta creer que quien tiene ante sí sea su hermano mayor. También los amigos de Ichigo que tuvieron contacto con él actuando de Shinigami recientemente (Chad, Tatsuki y Orihime) pueden ver cómo se mueven frente a Don Kanonji unas figuras, pero sus formas son aún demasiado difusas como para que puedan distinguir a Ichigo y al Hollow con certeza. Desde su cómoda posición, Urahara no se pierde detalle del comienzo de la lucha de Ichigo con Jibakurai, comentando que es a la vez un espectáculo maravilloso y terrible y cuestionándose qué poder hacer ahora.

Personajes por orden de aparición:

031. HEROES CAN SAVE YOU[]

Portada capitulo 031

Portada

A un mismo tiempo, Don Kanonji, Ichigo Kurosaki y Jibakurai lanzan sus propios gritos y se preparan para el ataque, pero al contrario de lo que podría pensar en un primer momento, el objetivo del Shinigami sustituto no es el Hollow sino el espiritista, a quien empuja con tanta fuerza que le lanza contra el suelo. Precisamente, la sorprendente acción de Ichigo salva a Don Kanonji, ya que en el lugar donde se encontraba unos instantes es el lugar hacia donde ha caído Jibakurai con tanta violencia que ha abierto un boquete en la fachada del edificio y se ha quedado trabado, sin poder salir. Kanonji atisba una gran oportunidad en esa breve debilidad de su enemigo, mas el Hollow se libera con rapidez, e Ichigo arrastra al televisivo espiritista tras de sí, emprendiendo una veloz retirada hacia el interior del hospital abandonado. Como consecuencia del choque, el cristal de entrada al edificio se rompe en mil pedazos, causando un terrible estruendo y llegando las esquirlas hasta el lugar donde se encuentran el comentarista y todo el público, que grita asustado. Rukia Kuchiki mira al frente con preocupación, sin poder hacer nada más que oír las voces del comentarista, que relata a los televidentes cómo Kanonji ha sido arrastrado por una fuerza invisible y ha entrado en el hospital causando todo esos destrozos.


En medio de la agitación, Isshin Kurosaki les pregunta a sus hijas si se encuentran bien, esperando que no hayan sido alcanzadas por los cristales. Tras ver que están sanas y salvas, Isshin afirma que se siente feliz de morir por ellas y se desploma sobre el suelo, aunque no tiene ninguna herida visible en el cuerpo. Yuzu esquiva la caída de su padre y, sin prestarle ni una pizca de atención, llama a voces a Ichigo, esperando que esté bien. A su lado, Karin sigue clavada como una estatua con la mirada desencajada, ya que ella sí ha podido ver lo que estaba haciendo su hermano. No muy lejos de ella, también Orihime Inoue muestra signos de preocupación por Ichigo, algo que no pasa inadvertido a su amiga Tatsuki Arisawa. Yasutora Sado no llega a decir nada, mientras que Kisuke Urahara se baja el sombrero y musita para sí mismo que, tal y como pensaba, ésa era la forma de luchar de Ichigo. Éste está corriendo a toda prisa por los pasillos del hospital, arrastrando tras de sí a un molesto Don Kanonji, que le pide que le suelte y que le explique por qué está huyendo y llevándoselo consigo. Al volver a decir que no puede huir, Ichigo se enfada y lanza al espiritista a varios metros de distancia, exigiéndole con furia que le explique por qué dice que no puede huir y sin embargo, le pide que se vaya a él mismo.

Después de hacerse un poco de rogar, Don Kanonji le revela que la razón de sus actos es porque es un héroe y, por ello mismo, debe dar siempre la cara aunque no le gusten las peleas. Ichigo no sabe dónde meterse al oírle decir eso y comienza a tener ganas de pegarle, algo que se acrecienta aún más cuando Kanonji le pregunta si sabe cuánta es la audiencia de su programa, "Redada de fantasmas". Ichigo se niega a responderle, pues sabe la verdad que más tarde le confirma el propio espiritista: un 25 % de audiencia, o lo que es lo mismo, 1 de cada 4 personas en el país. Sin embargo, el enfado de Ichigo se atenúa al seguir oyendo hablar a Don Kanonji. Él reconoce que la mayor parte de las personas que le ven son niños, para los cuales él es un héroe del que aprenden ciertos valores como son el coraje y la valentía, a la vez que pasan un rato agradable en compañía de sus seres queridos. La reflexión de Kanonji llega a impresionar, mal que le pese, al propio Ichigo, ya que el médium concluye diciéndole que, por más que él quiera no puede escapar de sus enemigos mientras le estén mirando sus pequeños seguidores. Tras ello, Kanonji se dispone a volver a salir y enfrentarse al Hollow delante de las cámaras, pero Ichigo trata de impedirlo, y le hace ver que con esa acción peligrarían las vidas de sus seguidores, que se encuentran ahí y podrían resultar dañados durante el combate, algo que deja sin palabras al siempre locuaz espiritista.

Ichigo le explica a Don Kanonji que aquello a lo que se están enfrentando se llama Hollow, y se alimenta de seres de alta densidad espiritual, tales como ellos dos mismos, capaces de ver a los espíritus. Si se quedan en el hospital, tarde o temprano su enemigo dará con ellos y, luchando allí, nadie resultará herido. Don Kanonji se sorprende de lo bien pensado que está el plan de Ichigo, pero antes de que pueda decir algo más, del piso inferior surge un rabioso Jibakurai. Ichigo se prepara para golpearle y, desenvainando de nuevo su Zanpakutō, se lanza hacia él... cuando se da cuenta de que el techo es demasiado bajo y su arma se queda atrapada. El Shinigami sustituto maldice su mala suerte y el no haber pensado en ese "pequeño" detalle, una ocasión que aprovecha Jibakurai para paralizarle las manos con una baba pegajosa y lanzarse contra él, aunque Ichigo y le advierta que acabará con él aunque sea a patadas. Mas, antes de que Jibakurai llegue a donde está Ichigo, Don Kanonji se interpone entre los dos y mantiene abiertas las fauces del Hollow por medio de su bastón. Ichigo le pide que escape, ya que está muy lejos de poder vencer a aquel Hollow, algo que el propio Kanonji confirma. Pese a ello, las ideas de Ichigo de luchar pensando antes en los demás que en sí mismo le han impresionado profundamente y, comparándole con un héroe... le concede el honor de llamarle "socio de batalla". Seguidamente, y ante la preocupada e insistente mirada de Ichigo, que grita su nombre, Don Kanonji se dispone a morir protegiéndole.

Personajes por orden de aparición:

032. Hero is Always With Me?[]

Portada capitulo 032

Portada

Don Kanonji se ha propuesto a toda costa ayudar a Ichigo Kurosaki, aunque esto le suponga perder la vida en el intento. Después de lanzar un profundo grito de concentración, Kanonji se prepara para lanzar la que él ha bautizado como "Técnica Definitiva de Don Kanonji", la Golden Kan'on Ball. Ante la estupefacción de Ichigo, el espiritista logra emitir de las palmas de su manos una pequeña esfera luminosa de energía espiritual concentrada, que envía hacia el propio Shinigami sustituto, quien por su parte no sabe muy bien qué se propone hacer su insospechado aliado. La minúscula esfera se desplaza con exagerada lentitud hacia el techo, donde sigue estando atrapada la Zanpakutō de Ichigo y, al llegar allí, explota con un poder inesperadamente grande para su tamaño y velocidad. Sin llegar a creerse por completo lo que han visto sus ojos, Ichigo comprueba que está libre y se lanza hacia Jibakurai. El Hollow aparta de un manotazo a Don Kanonji, que se desploma extenuado sobre el suelo, al haber consumido todas sus energías el realizar su ataque especial. Desde el fondo de sus pensamientos, Don Kanonji le desea suerte a Ichigo, al que considera su amigo para siempre y el auténtico héroe.


Con su Zanpakutō, Ichigo perfora el hombro izquierdo de Jibakurai, aunque en secreto maldice el no haber podido acertarle en la máscara por tener las manos inmovilizadas bajo la sustancia pegajosa que le había lanzado su enemigo. Detrás de él, Kanonji alaba y anima a Ichigo diciéndole que puede hacerlo y que cree en él, algo que en realidad no hace más que incomodar al Shinigami sustituto y darle deseos de cerrarle él mismo la boca a la locuaz estrella televisiva. Furioso por el dolor que ha sufrido, Jibakurai se lanza contra la pared, abre un enorme boquete en la fachada del hospital y trepa por las paredes hasta la azotea, llevándose consigo a Ichigo, que sujeta con todas sus fuerzas su Zanpakutō. Don Kanonji le pregunta a Ichigo adónde se va, ya que está dispuesto a seguirle, pero entonces repara en la presencia del helicóptero de la televisión, que sigue rodando el programa y ha sido testigo de la nueva explosión que ha ocurrido en el hospital. El comentarista del helicóptero narra emocionado la presencia de Don Kanonji en aquel lugar y cómo se levanta para seguir combatiendo con los espíritus malvados ante lo cual el espiritista, sabiendo que debe seguir en su línea, anuncia a gritos que su enemigo ha huido al tejado y que ahora mismo se dispone a ir tras él. Al desaparecer del boquete que le dejaba a la vista de todos, Don Kanonji apenas sí es capaz de sostenerse sobre sus temblorosas rodillas y, arrastrándose sobre el suelo, consume sus últimas energías en ir hacia la azotea.

Allí, Jibakurai ha conseguido librarse de su molesto enemigo, y se encara rabioso con él, después de haberlo lanzado contra el suelo. Ichigo no está dispuesto a que un Hollow como ése le subestime, y esquiva de un salto y sin ningún problema su nueva acometida. Con una sonrisa, Ichigo le advierte que antes no había podido luchar bien por encontrarse en un lugar estrecho y tener que proteger a Kanonji, pero ahora que no tiene esos problemas, está más que preparado para destruirle. Pero es en ese preciso instante cuando el espirtista hace su aparición, dando una sorpresa tanto a Jibakurai como a Ichigo. Éste le grita que escape de ahí, al ver que el Hollow prefiere atacarle a él, mas Kanonji está tan debilitado que apenas se puede mantener en pie y de nuevo Ichigo tiene que ayudarle, saliéndole al paso a Jibakurai a toda velocidad y empujándole con su Zanpakutō hacia la barandilla de la azotea. El tremendo golpe hace que la máscara del Hollow se resquebraje levemente, pero antes de que pueda siquiera reaccionar, Ichigo ya está sobre él y, afirmando que el combate ya ha terminado, acaba con su enemigo seccionándole la máscara con un profundo tajo de su Zanpakutō. Olvidándose de todos sus males, Kanonji se pone a bailar y a felicitar a Ichigo por su acción, pero el Shinigami sustituto se muestra enormemente serio dadas las circunstancias y, de espaldas, le dice que no se alegre tanto. Intrigado por la actitud de su "socio de batalla", Don Kanonji se aproxima a él y ve con gran estupor cómo el Hollow comienza a desvanecerse y aparece en su lugar el espíritu al que unos minutos antes había "exorcizado", para después también volatilizarse.

Kanonji no es capaz de salir de su asombro, sin llegar a entender cómo es posible que aquel monstruo fuese también el espíritu de antes, e Ichigo le explica que Jibakurai no era un monstruo, sino un Hollow que previamente había sido un espíritu cuya Cadena del Destino se perdió y dejó tras de sí un agujero en el pecho. El espiritista cae sobre sus rodillas al ser consciente de lo que ha estado haciendo, pues él creía que al cortar la cadena y abrir un agujero en el pecho lo que hacía era enviar a los espíritus al cielo. Ichigo le contempla apenado y acaba por recordarle que antes no sabía cómo aparecían los Hollows y que, aunque es responsable de haber causado bastante daño, tampoco debe culparse tanto. Kanonji ha empezado a llorar, mas Ichigo se percata de algo y le recomienda que se seque las lágrimas y se asome afuera, ya que su público le está aplaudiendo. Kanonji no sabe cómo reaccionar al ver a la multitud aclamándole, y desde atrás Ichigo le recomienda con amabilidad que les responda, ya que ése también es el deber de un héroe. Kanonji le hace caso y suelta un poderoso "buahaha!!" que es repetido a coro por todos los presentes, aunque el espiritista aún sigue llorando, detrás de sus redondas gafas de sol. Kanonji le da encarecidamente las gracias a Ichigo y alaba su valor, su fuerza y su inteligencia, ofreciéndole su mano. Ichigo acaba aceptándosela cuando Kanonji le dice, afectuoso, que a partir de ahora le considerará su discípulo número 1. Esta noticia le causa un profundo y mudo disgusto a Ichigo, que finaliza la aventura de esa noche reafirmándose en su idea de por qué no cree en lo que le dicen los horóscopos.

Personajes por orden de aparición:

033. ROCKIN' FUTURE 7[]

Portada capitulo 033

Portada

El capítulo comienza con una página totalmente en negro, en la que se puede leer el críptico texto "Mira, el cielo azul que nos aplasta lame nuestro espinazo". Después de esta frase, en cierta forma tan similar a los poemas que Tite Kubo suele añadir en los tomos recopilatorios del manga, comienza el capítulo propiamente dicho al verse a Ichigo, Rukia, Chad, Keigo, Mizuiro, Orihime y Tatsuki recibiendo una reprimenda por parte del profesor Kagine. Ichigo y Tatsuki presentan el ceño fruncido y miran hacia los lados, como si aquello no fuese con ellos, mientras que Keigo musita en voz baja, totalmente abochornado "¿por qué yo?". Por su parte, Rukia ha adoptado un aire sumiso y arrepentido, bajando los ojos con expresión triste y tímida, muy acorde con la personalidad que trata de mostrar en el instituto. Ante el director del instituto y la profesora Misato Ochi, Kagine les muestra con ademanes bruscos y alzando la voz la parte de "Redada de fantasmas" en la que se ve a Ichigo siendo detenido por el personal de seguridad y gritando como un loco. Sin embargo, cuando Kagine le pregunta a Ichigo si tiene que decir algo sobre todo aquello, él le responde con ironía que el chaval de la televisión se parece enormemente a él y que seguramente sea su hermano gemelo, del que no había esperado jamás conocerle en esas circunstancias tan particulares. Esto enfurece aún más a Kagine, que sujeta a Ichigo por la camisa y le echa en cara su flagrante falta de respeto a los profesores y al instituto entero, que ha quedado en ridículo por su irrupción en el programa de Don Kanonji.


Tatsuki interrumpe a Kagine para decirle que, por mucho que Ichigo y Rukia hayan podido aparecer en la televisión, ni ella ni Orihime tienen nada que ver con aquel asunto. El profesor le recuerda que ellas dos estaban con los alborotadores, ante lo cual Tatsuki responde que sólo por casualidad, ya que se cruzaron con Rukia en el camino. Keigo se indigna al oír hablar así a su compañera de clase y se queja, diciendo que él también la invitó a ella y a Orihime, mas Tatsuki le desprestigia al decir que siempre se equivoca y, sin más, se marcha de la sala instando a Orihime a que la acompañe. Keigo se propone seguir a las dos chicas, pero Kagine le sujeta y comienza a discutir con él hasta que de pronto se interrumpe, al oír llorar desconsoladamente a Rukia. Bordando su papel, la Shinigami pide perdón por haber sido la responsable de todo, al no haber sido capaz de detener a Ichigo y haberse puesto tan nerviosa que acabó gritando, algo que -según ella- no está acostumbrada a hacer. Alarmado al ver así a Rukia, Kagine trata de consolarla afirmando que el único culpable es Ichigo, algo que la propia Rukia confirma. Sin embargo, ese momento de descuido del profesor es aprovechado por Ichigo y sus amigos para salir por la ventana del lugar y escapar a toda velocidad, desoyendo los gritos de Kagine. Al girarse, Kagine se lleva otra sorpresa por ver que Rukia también se ha esfumado y, furioso, le pregunta a la profesora Ochi por qué no ha hecho nada para evitarlo. La profesora trata de quitarle importancia al asunto, y el director está tan ilsuonado por que uno de sus alumnos haya salido en la televisión que sólo se preocupa de adquirir una copia del vídeo para mostrárselo a su nieto que Kagine empieza a darse de cabezazos contra la puerta del despacho.

A la salida del instituto, los siete amigos hablan sobre su huida del despacho del director. Keigo alaba el papel de Rukia en todo aquello, pero Ichigo afirma que no tiene nada que agradecerle, ya que en realidad ella estaba dispuesta a venderle con tal de librarse. Tatsuki le dice que, de todas formas, gracias a la actuación de Rukia ha podido escapar, algo que corrobora la propia Shinigami, molestando aún más a Ichigo al decir con tono dulzón que nunca vendería a su amigo Kurosaki-kun. Tatsuki lamenta haber sido llamada al despacho del director y no haber aparecido siquiera en la televisión, algo que desea fervientemente para mostrar su voz y que le ofreciesen ser cantante. Keigo apunta que eso no hubiera sido posible, ya que las voces del comentarista hubieran impedido que se le oyese nada, al igual que ocurrió con Ichigo. Éste, por su parte, piensa que debería estar agradecido al comentarista por eso mismo, ya que se habría metido en un asunto algo comprometido si sus amigos y compañeros de clase hubiesen descubierto que llamaba a Rukia por su nombre. Aunque todos los demás se muestran alegres y risueños, Orihime se mantiene en silencio y algo entristecida, después de mirar sucesivamente a Ichigo y a Rukia. A la vez que se muestran estas imágenes, aparece el pensamiento de Ichigo, que mantiene que aunque entonces no se había dado cuenta, los acontecimientos vividos en la noche anterior y esa mañana son parte del momento en el que los destinos de los 7 cambiaron por completo.

Esa misma tarde, un lujoso coche aparca frente a la Clínica Kurosaki y deja salir a una figura embozada, a la que custodian dos escoltas. Ichigo sale a recibirle, disculpándose porque la clínica cierra los jueves por la tarde, pero entonces el visitante revela ser ni más ni menos que Don Kanonji, que con los brazos abiertos le ofrece dar un paseo a su querido "discípulo número 1". Al verle, sin reaccionar con sorpresa ni interés, Ichigo simplemente cierra la puerta, algo que indigna a la estrella televisiva, pero Ichigo se mantiene en sus trece, molesto por que haya encontrado su casa y obligándole a que se vaya por donde ha venido. Don Kanonji lloriquea ante la arisca actitud de Ichigo, más aún por creer que le haría ilusión que le fuese a ver vestido "de incógnito" (nada más lejos de la realidad), y le confiesa que había sido invitado por su amiga, que no es otra que Rukia. Ichigo comprende entonces cómo se había enterado Kanonji de dónde venía, pues Rukia le mira con una sonrisa de oreja a oreja, con una corona de flores y cargada de dulces a los que le ha invitado el espiritista. Molesta por el escándalo que están formando entre todos en la puerta, Yuzu se asoma para pedir a Ichigo algo de silencio pero, al ver a su adorado Don Kanonji en la puerta, la niña suelta un grito que sacude los cimientos de la casa y se lanza hacia su ídolo, abriendo la puerta y pasando por encima de Ichigo. Entretenido Kanonji por la presencia de Yuzu, Rukia advierte a Ichigo de la presencia de un Hollow y los dos se marchan a todo correr, después de haber liberado al Shinigami sustituto de su cuerpo humano, y desoyendo la llamada de Don Kanonji. También Karin acaba exasperándose por el ruido que hay abajo y se asoma a la ventana para ver qué ocurre... llevándose una enorme sorpresa al ver a Ichigo vestido de Shinigami con su enorme Zanpakutō y siendo seguido por Rukia. Los dos amigos van a toda prisa hacia donde se encuentra el Hollow, discutiendo como de costumbre, sin percatarse de la fría mirada que les dedica un chico alto, delgado y con gafas, que es capaz de ver a Ichigo vestido de Shinigami.

Personajes por orden de aparición:

034. Quincy Archer Hates You[]

Portada capitulo 034

Portada

La cacería de Hollows ha acabado de una forma imprevista para Ichigo y Rukia. Siguiendo las indicaciones que le han transmitido desde la Sociedad de Almas por su teléfono móvil a Rukia, los dos han llegado a un pequeño callejón sin salida donde les contempla, aterrorizado, un gordo espíritu que no deja de temblar. Ichigo le echa la bronca a Rukia, recordando que algo así les ha pasado ya varias veces en lo que llevan de semana, y le pregunta si acaso su comunicador está estropeado. A Rukia le cuesta creer que se le haya roto, lo que no impide que los dos comiencen a discutir. Ichigo le pregunta entonces si hay otro Shinigami en las cercanías que les está pisando el trabajo, algo de lo que duda mucho Rukia, ya que al parecer sólo existe un Shinigami asignado en cada distrito. El fantasma no puede soportar más la presión y se lanza con todo su peso a los brazos de Ichigo, pero éste lo patea y le responde con furia que si a alguien le tiene que estar agradecido es a la persona que les está quitando el trabajo y les está distrayendo de sus otras obligaciones. Sin embargo, Rukia decide interrogar al Plus, al haberle oído decir que antes estaba muy asustado y achacar esto a la presencia de un Hollow . Desgraciadamente, el espíritu no ha llegado a ver el rostro de su salvador, ya que tenía tanto miedo que cerró los ojos, algo que demuda los rostros de Ichigo y de Rukia y hace que la tensión flote en el ambiente. Alarmado, el espíritu pide disculpas sin saber muy bien por qué y, a modo de compensación, les ofrece la figura de "Megaron, la Chica Mágica", que rompen Ichigo y Rukia de forma simultánea sin variar la expresión del rostro. Seguidamente, Ichigo se dispone a realizar el enterramiento del alma (asustando aún más al Plus , al creer que le van a atacar con la Zanpakutō), sin saber que desde una azotea están siendo observados por un delgada figura con gafas.


En clase, Keigo Asano suelta el bolígrafo con alivio, agotado por el examen. A su lado, Mizuiro Kojima recoge su hoja y comenta que a ninguno de los dos les ha ido muy bien precisamente. Detrás de ellos, Ichigo les dice que se dejen de preocupar por los exámenes ya que no significan nada en la vida de una persona, algo que corrobora entre gritos y lágrimas el propio Keigo, animado por compartir su estupidez con sus amigos. Mizuiro le recomienda que antes de hablar de esa forma mire las otras notas y le muestra una hoja donde se encuentran los 50 mejores alumnos de su curso. Para sorpresa y decepción de Keigo, Ichigo resulta encontrarse en 18ª posición de 322, lo que hace que su drama personal se acentúe aún más. Ichigo reconoce estudiar por las tardes en su casa, ya que no hace ninguna actividad extraescolar. La noticia molesta aún más a Keigo, que sigue dando el espectáculo con sus voces, al caer en la cuenta de que siempre que le ha invitado a su casa él ha rechazado su oferta, sin duda para traicionarle y estudiar a escondidas. Para rubricar su alegato, Keigo le ofrece unas gafas de gruesos cristales "de empollón" a Ichigo, que rechaza instantáneamente rompiéndoselas en la cara a su amigo. Mizuiro, más calmadamente, incide en que parece dársele bien estudiar a Ichigo, ante lo cual él se explica con toda tranquilidad. Al ser su pelo naranja, otras personas siempre buscan pelea con él y los propios profesores se muestran siempre suspicaces y cautelosos con él, esperando encontrarle alguna falta para atacarle. Cansado de esa situación, Ichigo decidió en su momento mejorar sus notas y así pasar inadvertido, algo que deja bastante sorprendidos a Keigo y Mizuiro. A Keigo no le pasó inadvertido que Ichigo llamó en ese momento a los profesores simplemente "educadores", una forma fría y solitaria consecuencia de la discriminación a la que le sometían, por no conocerle de una forma tan profunda como sus amigos.

El momento de seriedad pasa con rapidez, ya que al poco Keigo vuelve a la carga y esta vez le ofrece a Ichigo una cinta como las que se dan a los mejores en alguna disciplina en Japón, que también rechaza de paso cortándole con unas tijeras en la cabeza. Haciendo caso omiso de los quejidos de Keigo, Mizuiro le pregunta ahora a Ichigo si sabe dónde se encuentra Rukia. El Shinigami sustituto no sabe muy bien (o no quiere saber) por qué se lo ha preguntado a él, pero Mizuiro continúa diciéndole que, como siempre están juntos, seguramente lo sabría. Desde el incidente con Don Kanonji, Ichigo ha observado que todos los estudiantes han reparado en la proximidad entre ambos, por lo que ha decidido evitar a Rukia durante el horario escolar, aunque no había podido lograr que el rumor se extendiese. Tanto Mizuiro como Keigo se hacen los tontos, dándole la razón a Ichigo con cierta vergüenza, ya que en secreto ellos mismos han sido los responsables de que esos rumores se hayan difundido por el instituto. Ahora bien, ¿dónde se encuentra realmente Rukia? En un lugar apartado del patio del instituto, la Shinigami está indignada por no poder contactar con Urahara, preocupada como está por el funcionamiento de su comunicador con la Sociedad de Almas. Mientras lo está mirando, aquel aparato tan semejenate a un teléfono móvil comienza a sonar y Rukia va en busca de Ichigo a toda velocidad, ya que sabe perfectamente qué es lo que significa todo aquello. Sin preocuparse por los rumores, Rukia arranca a Ichigo de la presencia de Keigo y de Mizuiro, advirtiéndole de que hay un nuevo aviso de un Hollow en las proximidades. En su carrera, Ichigo y Rukia vuelven a pasar por delante del chico delgado y con gafas al que ya se habían cruzado anteriormente, pero de nuevo no reparan en él, pese a ser claramente un estudiante de su mismo instituto.

Al anochecer, Ichigo y Rukia han vuelto a salir en busca de un Hollow y otra vez más han perdido todo rastro de él. Rukia no quiere oír las quejas de Ichigo y le insta a que se vuelva a meter en su cuerpo, aunque Ichigo sigue con ganas de discutir y le dice que arregle cuanto antes su comunicador. En el preciso momento en que Ichigo regresa a su cuerpo, una voz les pilla desprevenidos a los dos amigos, al decirles que no es muy bueno ver a dos amigos peleándose. Ante sus ojos, aparece el chico con gafas de antes, vestido totalmente de blanco con una curiosa vestimenta. Su interlocutor parece conocerlos muy bien, pero ni Ichigo ni Rukia saben quién es. Ignorando sus cuestiones, el chico vestido de blanco (que no es otro que Uryū Ishida) le pregunta a Ichigo si de verdad puede ver a los espíritus. Sorprendido, Ichigo trata de negarlo pero Ishida advierte la llegada de un nuevo Hollow . Sólo un segundo después, el comunicador de Rukia suena alertando de la misma noticia, dejándoles estupefactos. Ichigo quiere saber dónde atacará el Hollow, mas antes de que Rukia se lo pueda decir, Ishida señala en una dirección, comentando con frialdad que con un nivel tan bajo Ichigo no debería atreverse a portar el nombre de Shinigami, unas palabras que le alertan aún más. En la muñeca de Ishida queda visible una fina cadena con una cruz que, de pronto, comienza a emitir una luz y forma un enorme arco hecho todo de partículas espirituales. A una velocidad pasmosa, Ishida lanza una flecha de pura energía espiritual con tal pericia que destruye al Hollow que acababa de aparecer en Karakura Town. Explicada ya la razón de por qué los Hollows desaparecían sin motivo aparente, Ichigo le pregunta con visible estupor a Ishida qué es exactamente. Éste se vuelve hacia él, se presenta con su nombre completo (el mismo que resultaba encabezar la lista de mejores notas en su curso) y le responde que es un Quincy , y que como tal odia profundamente a los Shinigami.

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